Joan Connolly

Joan Connolly estudió Bellas Artes en University of Kansas. En 1963 se trasladó a Guatemala. A principios de los años setenta, el Gobierno de Guatemala autorizó que ella y una amiga suya, también estadounidense, hicieran en Guatemala réplicas de monumentos de piedra precolombinos. Su idea era donarlos al museo nacional, para que pudiera generar ingresos al darlos en alquiler a los turistas para hacer calcos. Joan Connolly tenía experiencia en calcos de este tipo, y desarrolló una técnica utilizando un paño de algodón y pinturas al óleo, que funcionaban especialmente bien en piedras talladas. 

 

Hicieron su primera excursión en canoa al remoto sitio de Aguateca, al extremo de la Laguna Petexbatún, en Petén, donde pasaron «nueve días horribles» trabajando en la selva. Había tantos zancudos que en los viajes siguientes tomaron diariamente dosis de antihistamínicos para aliviar la picazón. Después trabajaron en Dos Pilas — a donde viajaron desde Petexbatún por un difícil camino de 16 km, donde sobrevivieron a una estampida de jabalíes— y en La Amelia. También en las fincas de El Baúl y Las Ilusiones, en la costa del Pacífico de Guatemala. 

 

Terminados los moldes de látex y las «cubiertas» de fibra de vidrio, de los cuales se podían hacer moldes de hormigón, el museo decidió que no estaba interesado en ninguna réplica. Así que Joan dejó las piedras al fondo del patio, donde fueron vistas por el embajador de los Estados Unidos. Fue él quien sugirió que las réplicas se instalaran en el aeropuerto. A Joan y a su amiga les tomó un año terminar de moldear todas las piedras e instalarlas: eran ocho en total. En este lapso, una fue robada —luego se logró recuperar—. Aparentemente, alguien pensó que eran originales. 

 

Cuando Joan Connolly regresó, en 1984, a su lugar de origen, Omaha, Nebraska, donó sus réplicas a la Universidad Francisco Marroquín.

 

Petexbatún: Los sitios de Aguateca y Dos Pilas se ubican en el suroeste de Petén, en la zona del río La Pasión y la laguna Petexbatún.  La región fue ocupada desde el preclásico, pero en el 641 d. C. parte de la familia real de Tikal llegó para instalarse y tomar el control. Este es un caso único en la historia maya. No se conocen detalles, pero no hay duda de que el debilitamiento de Tikal y la pérdida de su hegemonía propició que una rama de la familia gobernante no solo saliera al exilio, sino que luego haría la guerra a su propia ciudad de origen.  El reino de Petexbatún tenía dos capitales: Aguateca y Dos Pilas. Durante alrededor de 150 años, la dinastía intrusa prosperó y construyó un reino, basándose en alianzas con centros cercanos, como Itzán, Cancuén, y lejanos, como Calakmul. Aguateca está ubicada en los márgenes de la laguna Petexbatún y Dos Pilas, entre los ríos La Pasión y Salinas.